Ref: Para todos/as :-)) puesto el 25/12/99 4:53
Fecha: sábado 25 de diciembre de 1999 1:33

"PAVO AL WISKY"





INGREDIENTES: Un pavo de unos 3 kilos, una botella de Whisky, unas tiras de panceta, aceite de oliva, sal y pimienta,



1, Rellenar el pavo con la panceta, atarlo, salpimentar y echarle un chorrito de aceite de oliva,

2, Precalentar el horno a 180 grados durante 10 minutos,

3, Servirse un vaso de wisky para hacer tiempo,

4, Meter el pavo en el horno,

5, Servirse otro vaso de wisky, bebérselo y mirar al horno con ojos ligeramente extraviados,

6, Boner el terbostato a 150 gramos, grabdos y esberar veinte binutos,

7, Servirse odro paso, odros pasos,

8, Al cabo dun drato, hornir el abro bara condrolar y echar un chodretón de pavo al quisky y odro quisquy a uno bisbo,

9, Darle la vuelta al babo y quebrarse la bano al cerrar elorno, ¡bierda!

10, Intentarr sentarrse en una silla y serbirrseunoss chupitosss bientras basan los binutos,

11, Retirar el babo del horrrno y luego recogerrrlo del suelo con un drapo, embujándolo a un blato, bandeja o similarrr,

12, Romberrrrse lacrissma al refalar en la grasssa,

13, Intendar lebandarsesin soltar la vodella y dras barios indentos, decidirrr que en el suelo sestá de gojones,

14, Apburar la potella y adrastarse asta la gama, Dormir se!

15, A la mañana siguiente, tomar abundante café para el inexplicable dolor de cabeza, comerse el pavo frío con un cazo de mahonesa y el resto del día dedicarlo a limpiar el estropicio organizado en la cocina,



FELIZ NAVIDAD

Ref: puesto el 25/12/99 17:55
No puedo soportarlo más. Mi piso no está bien aislado y oigo todo lo que sucede arriba. Estoy agotado. Cada día un nuevo suplicio. Todo empieza con el ruido del agua cayendo en la ducha, ese sonido me reclama y me avisa de que todo va a volver a empezar. Abre el grifo y puedo oirla caminar por toda la casa. Es fácil saber lo que hace, después de dejar caer sus zapatos sus pasos suenan más apagados, con pequeñas pausas. Me la imagino desnudandose poco a poco, desordenadamente, dejando una prenda en cada sitio y deteniendose a mirarse en los espejos: esa falda bajo la que imagino sus rotundos muslos, esa blusa que esconde sus tesoros. Luego el sosten y sus braguitas, no sé en que orden, como los que veo colgados en su tendal todos los días, imagino sus pechos liberados y el dulce musgo de la entrada de su cueva. Para cuando sus pasos llegan al baño, justo encima del mio, yo ya tengo una erección y mi pene como una vara erguida va señalando su recorrido por el piso de arriba. Entonces todo empeora. Las cañerías de los baños están conectados y reproducen todos los ecos que llegan de arriba. De todos los desagües de mi baño empiezan a escapar sus gemidos, envolviendome. Me desnudo y acaricio mi cuerpo, sumergiendome en sus voces de placer hasta que los dos perdemos el control. Para cuando me recupero oigo ya sus pasos alejandose hacia la puerta, el telefono o el ordenador. Siempre es así. Luego llega su marido, de nuevo los gemidos, y a menudo golpes en el suelo, pero esta vez ni siquiera puedo imaginarla mía. El vecino de enfrente. En la terraza de mi apartamento he puesto unos grandes tiestos con jazmines. Apenas a unos metros puedo ver el piso de mis vecinos, una gente agradable, ella especialmente es muy hermosa. Lo sucedido hoy ha sido especial, nunca había sido tan descuidada, lo sé porque confieso que a veces no puedo evitar espiarla. Cuando iba a regar mis jazmines con una pequeña manguera de jardín la vi allí delante, desabotonandose la blusa, nada de particular aunque para mi ya fuese suficiente. Luego se dirigió al interior de la vivienda, pero cuando ya no esperaba nada más reapareció en la habitación de al lado, bajando la cremallera de su falda y dejandola caer a sus pies mientras se miraba en el espejo. Volvió a salir hacia el pasillo, pero al poco rato regresó apresuradamente vestida solo con una breve bombachita y agarrando su corpiño ya desprendido. Mi excitación empezó ya a moleestarme dentro del pantalón, y retrocedí un poco, ocultandome entre los jazmines, para no ser descubierto, con la manguera en la mano, sin atreverme a ir a cerrar el agua para no perderme el espectaculo. Ella se sentó ante el ordenador y al ponerse a escribir dejó caer definitivamente su sujetador, enseñandome sus jugosos pechos. Parecía nerviosa, yo diría incluso que excitada, abría y cerraba sus piernas inquieta, de modo que su cola se me mostraba tensa e insinuante sobre su banqueta. Cuando se levantó yo ya tenía dos mangueras, una en cada mano, y me quedé allí agarrandolas mientras ella volvía a desaparecer en el interior de la casa. Un rato después oí sonar su telefono, y la sola posibilidad de que me volviese a ofrecer el placer de contemplarla semidesnuda me calentó tanto que en el momento en que apareció como vino al mundo, completamente mojada, regué los jazmines con mi manguera más particular. Allí estaba ella rotunda y completamente expuesta, de pie, con el auricular en la mano y un ligero gesto de fastidio, mientras yo me vaciaba sin remedio. Al recuperarme respiré profundamente, y pensé que ella debía oler como mis flores hasta en lo más íntimo de su ser, luego aproveché el agua de una de mis mangueras para limpiar la otra y mojar mi cuerpo como lo estaba el suyo. Me pregunto si le hubiese importado saber que yo la viese, y lo que hacía mientras tanto. El amigo del marido Ella no lo sabe, pero a menudo llamo a sabiendas de que el no está. Se que hago mal, él es mi amigo, pero no puedo evitarlo, la deseo desde que la vi. Me siento en mi cama, desnudo, y ya mientras marco noto como se yergue mi verga. Al oir su cálida voz, sin siquiera tocarme ya estoy a cien. Le doy cualquier excusa, fijar un encuentro con su marido, preguntar si la ultima vez que me invitaron dejé algo olvidado, proponerles cualquier actividad juntos, cualquier cosa mientras consiga que siga hablando y yo pueda seguir acariciandome. A veces noto que ella se cansa de mi, aunque es siempre muy educada pues soy el mejor amigo de su marido. Hoy me dijo con cierto fastido que había tenido que salir corriendo de la ducha para atenderme y que estaba cogiendo frío ¿Estaba desnuda? Claro que no me atreví a preguntarlo pero solo de pensarlo mi polla dió un respingo como un caballo encabritado y sentí un manantial de lava en mi mano. Tuve que apartar el auricular para que no me oyese reventar de gozo mientras susurraba su nombre. Cuando volví a acercar el auricular ella se excusaba dispuesta a colgar y yo me despedí. Ya sé que no podía estar desnuda, seguro que se vistió antes de ir al telefono y por eso tardó tanto en responder, pero a mi me gusta imaginarla así. El marido Hace tiempo que no entiendo nada. No es que nos vaya mal, pero no alcanzo a comprender. En la cama nos va bien, bueno... en la misma cama apenas sucede nada. Cuando llego a casa ella parece un animal en celo, una hembra magnifica que libera sus instintos y sin preambulos se abalanza sobre mi. Hoy me tumbó en el suelo del recibidor, sin darme tiempo más que a cerrar la puerta, y abrió sus puertas sobre mi cara. Levanto su falda y dejó caer su bombachita ya empapada rozando mi cara. Luego se bajo sobre mi boca y me pidió que lamiese su sexo abierto como una roja flor. Creí que iba a asfixiarme en su furor, mientras la oia suspirar y murmurar algo que no entendí sobre el mar y mi lengua calentita recorriendola toda, hasta que sentí como se corría. Entonces sin darme tiempo a recuperarme abrió mi pantalón y se dejó caer sobre mi miembro, metiendoselo hasta dentro. Me cabalgó violentamente, pidiendome a gritos que se lo diese más fuerte, mas duro, mas caliente, mas adentro, hasta que eyaculé al tiempo de su segundo orgasmo. Luego se levantó como si tal cosa, dejandome alli tendido, me dió un beso, me dijo que me quería y volvío con su ordenador. No sé que pensar, ella dice que piensa mucho en mi cuando no estoy, pero yo siento como si me usase, no sé explicarlo. Ultimamente las cosas están empeorando, pasa horas encerrada con su pc, y de repente me busca, me asalta de un modo que me hace sentir violado, con posturas que yo no hubiese soñado proponerle y diciendome cosas que hasta a mi me sonrojarían, y luego vuelve con la máquina. No entiendo nada, aunque lo cierto es que no había disfrutado tanto en mi vida. El internauta. Al principio solo me pareció una chica simpática. Bromeabamos a menudo en el chat y nos intercambiamos nuestro icq sin darle mayor importancia. Una tarde que había poca gente en el chat empezamos a hacernos confidencias, sin mayor trascendencia, hablamos de nuestros trabajos, de sentimientos, de nuestros países, todo sin muchos detalles. Lo pasé muy bien, y cuando volví esa noche con la esperanza de encontrarla ella seguía allí, como esperándome. Le abri un privado para saludarla y allí seguimos charlando toda la noche. Ella me habló de los chicos que la asediaban abriéndole privados y casi sin querer acabamos hablando de sexo. Yo ya estaba muy caliente cuando me atrevi a pedirle que me contase como iba vestida, ella lo hizo con todo detalle, describiendome incluso su ropa interior, y yo le contesté que me gustaría quitarsela. Ella me describió su cuerpo y yo le dije que me gustaría besarlo. Ella me dijo que le gustaría tocarme y yo que quería tenerla. Ella al fin me dijo que deseaba sentirme dentro y yo no pude evitar decirle que tenía un hermoso miembro listo para penetrarla. Ahora nuestros encuentros son muy frecuentes, nunca había hecho tanto el amor, pues eso es lo que hacemos aunque estemos lejos. A menudo pienso en como puede ser ella. Quiero imaginarla hermosa y sensual como yo la siento. Me asusta pensar que puedo estar hablando con un horrible y lascivo oficinista que pasa las horas muertas masturbándose conmigo. La primera vez ni siquiera me atreví a decirle que me estaba acariciando de verdad, y cuando llegué al final y ya no pude escribir ni con una sola mano, excusé mi silencio diciendo que había tenido que salir un momento a atender la puerta. Luego me confesó que ella también lo había hecho. Ahora lo hacemos al tiempo, y cuando ya no podemos más dejamos que cientos de aaaaaahhhhhhhhhh y mmmmmmmmmm llenen línesa y líneas de pantalla, sabemos lo que está pasando al otro lado y nos excita aún más. Me gusta tanto que creo que nunca me atreveré a decirle que yo también soy una chica.
Ref: puesto el 25/12/99 19:41
Pos cómo está hoy el patio ehhhhh!!!!
Ref: puesto el 25/12/99 19:42
Pos como es época de excesos y demás.......
Ref: puesto el 25/12/99 19:43
tengo una dieta Adelgazante del departamento de nutrición que me pasaron el otro día.....que está genial
;-)
Ref: puesto el 25/12/99 19:44
Un momentito....que ahí va........
Ref: puesto el 25/12/99 19:51
................DIETA ADELGAZANTE..............

Ideal para perder esos kilos de más y es necesario y primordial tomarla al pie de la letra.(ya se sabe...estas fechas....los excesos...el colesterol...el ácido úrico.....)se recomienda precaución a todas aquellas personas que puedan ser alérgicas a alguno de los componentes.....jejeje ;-)

LUNES: Dieta del cucurucho.......comer poco y follar mucho
MARTES: Dieta del Benito...comer bien por la mañana y por la noche un polvito.
MIERCOLES: Dieta de San Andrés......un polvito al derecho y otro al revés.
JUEVES: Dieta del Guido......igual que la del cucurucho pero más seguido.
VIERNES: Dieta de la Granada......por la mañana un polvo y por la noche una gran mamada.
SABADO: Dieta del Mingo......meterla el sábado y no sacarla hasta el domingo.
DOMINGO: Día libre....follar sin límite.
BON APETIT
:-)
Ref: puesto el 25/12/99 19:51
Era un viernes en la mañana cuando el jardinero trabajaba en el patio de mi casa. Ese día estaba bien excitada y atrevida ya que la noche anterior me la pase viendo unas películas eróticas. Solo tenia puesta una bata y salí a saludarlo y a ofrecerle algo de tomar. El acepto. Cuando fui a buscarle su bebida el viento soplo y la bata se subió dejando al descubierto mis nalgas. Cuando me vire, me di cuenta de que mi jardinero me había podido ver y eso me excito más aun. lo invite a la cocina y nos sentamos a hablar. Pude notar que no apartaba la vista de mis tetas, las cuales se podían ver a traves de la bata ya que me la había soltado un poco. Ya no resistí más y me quite la bata mostrándole mi cuerpo completamente desnudo y deseoso de que me lo metiera. El se acerco y comenzó a besarme y tocar todo mi cuerpo.Chupo mis pezones los cuales se pusieron bien duritos.Yo mientras me ocupaba de desabrocharle los pantalones y tomar en mis manos su pene. Lo chupe y lo hice venirse casi al instante. El cogió mi clítoris comenzó a chuparme mientras yo trataba de animar su pene con mi boca. Me estaba corriendo y su pene se estaba poniendo duro de nuevo, esta vez iba a aprovechar y dejar que me la metiera. El me dijo que me pusiera en cuatro y me penetro. Me gusto pero yo quería estar encima de el y el me dejo. Me monte como si estuviera sobre un caballo casi nos vinimos al a misma vez. Durante todo ese día no hicimos nada más que tener sexo.
Ref: puesto el 25/12/99 19:56
.......Una que ya empezó a seguir la dieta....jeje
;-)
Ref: puesto el 25/12/99 21:15
Un día en el despacho donde yo trabajo, solo quedábamos en la noche, mi jefe, mi jefa María Luisa, y yo, ya que teníamos un trabajo pendiente para el día siguiente. Como a las 11:00pm, cuando ya casi acabábamos mi jefe dijo que ya se tenía que ir, y que si no, nos importaba terminar solos. María Luisa dijo que no y continuamos trabajando, ella llevaba puestos unos pantalones azules sumamente ajustados en los que se marcaba su tanga de hilo dental que usaba, esa vista me fue calentando y parando la verga a lo largo de la noche, ya que se levanto de su lugar varias veces e incluso se agachaba, dirigiendo sus nalgas a mi cara. Cuando por fin terminamos se paro de espaldas a mí para poner papel en la impresora y mandar la impresión desde la computadora, yo no aguante más y empece a acariciarle las piernas, ella sin hacer ningún movimiento extraño y sin decir nada siguió con su trabajo, al cabo de un rato subí las manos y le sobe sus nalgas, María Luisa seguí sin decir ni hacer nada más que recibir las hojas de la impresora. Para entonces mi verga estaba super parada y comencé a besarle las nalgas y a acariciarle las piernas y las nalgas mas fuerte, cuando por fin acabó de imprimir me dijo que gracias a Dios habíamos acabado y que era hora de irse a casa, así que sin decir nada al respecto agarro sus cosas, me paso las mías y se despidió de mí como si nada hubiera pasado. Toda esa noche me pase pensando que había sucedido y para quitarme lo caliente tuve que masturbarme solo en mi recamara pensando en ella. Al día siguiente en la mañana me dirigí a su oficina para pedir perdón o bien para saber que había pasado, al entrar me saludo como siempre, yo comencé a explicar lo sucedido y ella solo se levantó de detrás de su escritorio para cerrar la puerta de la oficina, y ahí fue cuando vi que traía una minifalda negra espectacularmente corta, sus piernas estaban envueltas por unas medias de red negras cachondísimas y traía unos zapatos negros de tacón que me pusieron la verga dura de inmediato, cerró la puerta y se acerco a mi, me tomo de la cabeza y me beso como nunca, me metió la lengua hasta el fondo, a lo que yo respondí de igual forma, pero no duro mucho y me dijo que mejor nos pusiéramos a trabajar si no queríamos quedarnos otra vez en la noche. Llego de nuevo la noche y nos tuvimos que quedar, como a la misma hora se fue mi jefe y nos volvimos a quedar los dos solos, como a la 1:00am terminamos el trabajo, yo estaba con la verga a punto de salirse de mi pantalón de verle las piernas durante toda la noche, ella se puso igual que la noche anterior y empezó a imprimir, yo comencé de inmediato a sobarle las piernas y subí casi de inmediato a sus nalgas, solo que esta vez pude tocarlas al natural, ya que solo llevaba una tanga de hilo dental y las medias de red, sin darme cuenta María Luisa se desabrocho la minifalda y la dejo caer, dejándome ver sus nalgas cubiertas por las medias, la tanga era negra y más chica de lo que creía, comencé a lamerle y besarle las nalgas mientras frotaba mi verga parada contra una de sus piernas, ella se volteó y me miró a los ojos mientras se quitaba la blusa para quedarse únicamente con el sujetador puesto, se sentó en mi y comenzó a besarme como en la mañana mientras me quitaba la corbata y la camisa, yo no dejaba de a Le dije que me la quería coger ya porque no aguantaba mas las ganas de penetrarla, ella se sentó sobre la copiadora, agarró mi verga para masturbarla más y me preguntó que si no quería copias de su culo y de su vagina, le dije que si y oprimí el botón, empezamos a besarnos de nuevo hasta que se vino sintiendo el calor de la copiadora, nos bajamos y la cargue para llevarla a sala de recepción, (ahí fue cuando vi que la copiadora estaba totalmente mojada de sus líquidos), al llegar a la sala la baje y me empujo para que me sentara y se sentó ella sobre mi dejando que mi verga entrara en su cuerpo que quemaba literalmente de lo caliente que estaba, María Luisa empezó a subir a y a bajar despacio al principio, pero luego casi daba de brincos sobre mi, para que mi verga se le metiera lo más profundo posible, los dos comenzamos primero a gemir y luego a gritar como nunca de placer, nos vinimos los dos al mismo tiempo en un solo grito mudo, echándole toda mi leche dentro de su vagina. Se espero un rato abrazada a mi aún con mi verga dentro y después se levantó yendo al cuarto de copiado, seguramente por su ropa, pero yo la alcance y la abrace, poniéndole una mano en sus pelos púbicos y la otra en una teta, empece a besarle el cuello y le dije al oído que sí creía que era todo, estaba muy equivocada, así que la cargue de nuevo y me la lleve a la sala de reuniones, la senté en la mesa de frente a mi le abrí las piernas y me agache para chuparle la vagina y meterle mi dedo índice también, me supo riquísimo su jugo, ya que era una combinación de sus líquidos y mi semen caliente, María Luisa empezó a arquearse por el placer que esto le producía mientras que yo me recuperaba para volvérmela a coger y cuando estuvo a punto de volverse a venir, me subí como pude a la mesa y me senté sobre ella dándole a mamar mi verga que aún no estaba del todo parada, María Luisa la aceptó con gusto y empezó a chupar, me agarró las nalgas para empujar mi verga más adentro de su boca, cuando estuvo totalmente par Terminamos sumamente agotados y nos acostamos a descansar los dos completamente desnudos y sudando sobre la mesa de juntas. María Luisa me pregunto porque me había tardado tanto en dejar que me cogiera, ya que desde que entre a trabajar a ese despacho lo había deseado. Después de un rato fuimos por las copias aún desnudos y nos las repartimos. Desde entonces dos o tres veces a la semana cogemos por todo el despacho, pasando por todos los escritorios de todas las oficinas de los socios y de las secretarias, la mesa de la sala de juntas e incluso sobre la fotocopiadora, así que como se imaginarán tengo copias de mi verga metida en la vagina y en el culo de mi jefa y por eso soy el trabajador más feliz que hay en el Despacho.