La agricultura ecológica o biológica es una distinción que se da a ciertas prácticas de cultivo en que se tiende a evitar el uso de productos que por su fabricación o uso lleven a una contaminación o deterioro del medio ambiente.

A la agricultura de este tipo se llama ecológica y el resto se llama tradicional.

El uso de este tipo de prácticas recibe unas ayudas administrativas (de la CEE) que vienen a compensar los costes económicos que ello supone, y por tanto requiere unas delimitaciones respecto a la tradicional, que la enmarquen.

Las delimitaciones las pone el organismo de gobierno de la región o comunidad a que pertenezca, así como el dinero con que se financien dichos cultivos.

Así por ejemplo se puede establecer:

1. Mantenimiento o incremento de la fertilidad de la tierra mediante el cultivo de leguminosas, abonos verdes y abonos orgánicos.
2. No usar abonos químicos salvo en casos excepcionales y con la autorización pertinente.
3. No mezclar cultivos de agricultura ecológica con tradicional
4. No emplear productos químicos para el control de plagas y enfermedades, salvo en caso de necesidad y con la autorización pertinente.
5. Métodos de cultivo ecológicos según ciertas normas.
6. Tener la inscripción registrada del Órgano regulador pertinente.
7. Presentación de ciertos documentos.
8. Justificación de las ayudas recibidas.
9. Etc.

Por tanto si se está interesado en el tema, hay que ir los organismos agrarios pertinentes a solicitar la información necesaria.

Por otro lado existen instituciones que dan charlas sobre el tema, como el COAG.

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