LA LLAMADA DE CTHULHU Memorias de África Aunque Vietnam se ha llevado la fama como conflicto bélico en el que la potencia ganadora a priori se las vio y se las deseó para encontrar una salida digna, la guerra de Marruecos no le anduvo a la zaga en cuanto a brutalidad y bajas. El ejército español se vio continuamente envueltos en trágicas retiradas en las que perdía muchas más tropas de las que había costado el conquistar ese mismo trozo. En estas circunstancias no es difícil que hubiera episodios de locura, quizás coincidentes con otros horrores que pudieran encontrarse en el Rif. Bienvenidos al corazón de las tinieblas. Este módulo está pensado para cualquier grupo de personajes de profesión militares que se encuentren efectuando el servicio militar en el Rif. Aunque el grueso del grupo no debería tener una graduación especialmente alta, tiene que haber un PJ que pertenezca a inteligencia militar. Es de prever que el número de bajas será bastante alto, por lo que es bastante aconsejable que los investigadores sean expertos. El problema no es tanto que se van a encontrar con criaturas peligrosas (de hecho, los gules son de lo más inocuo que sale en el libro), sino el factor de inferioridad numérica en el que se van a encontrar nuestros heroes, tanto respecto a sus antagonistas, como delante de los posibles ataques moros que sufran camino a la kábila maldita. ...aquellos muertos que íbamos encontrando, después de días bajo el sol de África que vuelve la carne en vivero de gusanos en dos horas; aquellos cuerpos mutilados, momias cuyos vientres explotaron. Sin ojos o sin lengua, sin testículos, violados con estacas de alambrada, las manos atadas con sus propios intestinos, sin cabeza, sin brazos, sin piernas, serrados en dos. ¡Oh, aquellos muertos! Arturo Barea, "La forja de un rebelde" (Vol 2 "La Ruta") Introducción Nuestros PJs llegan un buen día, procedentes de Ceuta, a su destino en un punto indeterminado de Marruecos. Estamos en el otoño de 1921, tras el desastre de Annual. Se les supone una mínima instrucción, un equipo del año de Maricastaña y muy, pero que muy pocas ganas de estar en África. La moral está por los suelos, el trato con los nativos se vuelve cada vez más hostil y en el ejército los nervios están crispados. Cuando lleguen a su destino, el PJ que pertenezca a inteligencia militar (probablemente un oficial que opine que el resto de PJs son una panda de gandules) será convocado a una reunión con dos capitanes y un comandante llamados respectivamente Serra, Córcoles y Castelo. En la oficina de Castelo hará un calor espantoso para la época del año. Tras ofrecer algún refrigerio al nuestro PJ (o PJs) se les informará de la misión por la que has sido convocados. Durante la retirada que en realidad supuso Annual, las grandes cantidades de bajas en el ejército español fueron debidas sobre todo al hecho de que los españoles habían quedado rodeados por los moros de Abd-el-Krim. Muchas unidades no pudieron volver a sus sitios de origen y cayeron al recibir fuego por los dos lados. Se tardó un tiempo en poder evacuar los pocos supervivientes de la zona, por no mencionar la dificultad de retirar los cadáveres (esto lo puede saber cualquier PJ tirando INT por 5). Al PJ se le harán diversas cuestiones para establecer su grado de patriotismo (los ánimos están muy alterados y pronto va a haber muy malos rollos en el ejército español). Al PJ se le dirá que se ha hecho todo cuanto fue posible por retirar los cadáveres de la zona, pero que de algunas unidades nunca se volvió a saber nada, lo cual era relativamente normal al quedar los cuerpos destrozados y descompuestos en poco tiempo. Una de las pérdidas más destacadas del cuartel fue la del capitán Cortina, uno de los mandos con un historial de los más brillantes del ejército español (veterano de Cuba y Filipinas, persona muy culta, líder nato, profundamente disciplinado y absolutamente capaz de sobrevivir en las condiciones más adversas...). Este capitán partió al mando de una compañía, aunque en el momento del desastre de Annual pudo haberse quedado en Ceuta viéndolas venir por la enfermedad que sufría en ese momento su esposa. Todo parecía indicar que cuando partió se habían producido en él cambios de carácter, aunque nadie conocía el motivo. Cortina se había vuelto violento y huraño, un auténtico suplicio para los soldados que guiaba, aunque por lo visto todavía conseguía mantener la disciplina muy bien entre ellos. El caso es que todo el mundo pensaba que había sido uno de los doce mil españoles muertos en el desastre, junto con toda la compañía que mandaba, pero recientemente una patrulla que hizo una pequeña incursión en una de las kábilas o pueblecitos moros del interior encontró objetos personales de Cortina y de los soldados que mandaba ardiendo en una pira. La kábila se encontraba unos diez kilómetros al sur de la posición donde teóricamente tendrían que haber muerto Cortina y sus soldados, una distancia excesiva para que esos objetos personales pudieran haber llegado todos juntos sólo por casualidad. Los nativos estaban destruyendo cosas revendibles como relojes, medallas de oro e incluso armas. Lo más extraño es que cuando la patrulla intentó hacerse con el control del pequeño pueblecito encontró que sus habitantes no oponían ninguna resistencia: habían muerto todos despedazados por algún animal desconocido. Como siempre, se saqueó lo que se pudo y se volvió a la base. El asunto huele a chamusquina y sería bueno hacer alguna que otra batida por la zona para determinar si a Cortina y sus soldados el destino les pudo haber dado alguna salida. Lo más probable es que la compañía que guiaba Cortina cayera más tarde de lo que se supuso en un primer momento o fuera capturada por los irregulares de Abd el-Krim.. Información para el Guardián Lo que ocurrió con Cortina y los suyos fue lo siguiente: Cortina quería salvarle la vida a su mujer, enferma de cáncer. Él estuvo investigando los métodos curativos antiguos de los árabes, a los que admiraba sobremanera (no hay que olvidar que Cortina es un hombre de cierta cultura) y llegó a la conclusión que en un punto del Rif existía una etnia que había encontrado el método de vencer, al menos temporalmente, a la muerte. Lo que en realidad encontró fue una velada referencia en sobre una colonia gul. Animado por la idea de poder salvar a su mujer, se hizo asignar el mando de la unidad que partía hacia la zona concreta citada en el libro. Durante la batalla, la sección de compañía que comandaban Cortina y un sargento quedó aislada en un blocao (o barracón) bajo el fuego enemigo. El blocao sobrevivió maravillosamente a la ofensiva mora, pero no así la débil cordura de sus ocupantes. La situación de encierro a la que estaban sometidos sus ocupantes, junto con la paranoia que les imprimía la oscuridad de la situación hizo que las cosas estallaran. El grupo encerrado en ese blocao (unos 21 soldados), absolutamente convencidos de lo que les decía Cortina (defensa del país, enemigo malvado) no sólo soportaron el ataque real a ese blocao, que acabó en victoria para los defensores, sino las alucinaciones colectivas de todo el grupo. Cortina está como una cabra, y los soldados que lo siguen aguantaron muchos días resistiendo a imaginarias ofensivas moras, incluso cuando la batalla ya se había alejado. En lugar de retirarse quedaron encerrados en un estado de paranoia lamentable. Empezaron a producirse víctimas por el hambre. Desgraciadamente, el blocao se alzaba sobre una pequeña elevación del terreno, junto a una kábila abandonada mucho tiempo atrás y más en concreto sobre el cementerio de la misma, que es ahora la colonia gul que muy bien encaminadamente buscaba Cortina. El Rif y el Atlas son zonas pródigas en misterios, y especialmente densas en gules. Se sabía con anterioridad que las compañías que ocupaban ese blocao solían tener un considerable número de desertores y muertos. Lo que ocurrió con el grupo de Cortina fue que los gules se encontraron con unos supervivientes natos, que se habían dedicado al canibalismo en cuanto se le acabaron las raciones y que además tenían un líder carismático. Como conclusión de todo esto, Cortina y los suyos fueron invitados a unirse a los gules y ahora van haciendo incursiones por los núcleos de población de la zona. Esta práctica ya la llevaban a cabo lo gules anteriormente, pero la guerra y el hecho de que eran muy pocos hacía muy fácil disimular las bajas que causaban. Lo que encontró la patrulla fueron los restos de un pueblo donde, hartos de la desaparición de niños y cadáveres a los que lo sometían los gules, se decidieron a ir e explorar a los restos del blocao, dónde encontraron los objetos de Cortina y los otros. La visita les fue devuelta por los gules, quiénes se montaron un banquete con los pobres habitantes del lugar. Esto ocurrió uno o dos días antes de que la patrulla española entrara en el pueblo. El problema es que Cortina hubiera deseado volver a casa, pero ya no puede porque su aspecto no es casi humano (si bien sí que se lo podría reconocer) y no tiene medios para volver. Investigando en Ceuta Los PJs pueden solicitar en cualquier punto del módulo investigar en Ceuta en casa de Cortina. Su mujer murió a las pocas semanas de perderse el contacto con él. El apartamento donde vivían está cerrado, aunque con los pertinentes sobornos o amenazas se puede hacer que la reticente portera valenciana del edificio les deje pasar. La casa está tal y como la dejaron, y no se ha desmontado el mobiliario ni revendido porque el Capitán Cortina no ha sido declarado muerto oficialmente. El matrimonio no tenía hijos y la familia más cercana era el hermano de Cortina, que vive en Argentina. La casa, en consecuencia, está como la dejaron: Un hogar de clase media, media-alta donde parecía evidente que los que lo habitaban fueron en una época bastante felices. Rebuscando en los papeles de Cortina e invirtiendo un par de horas se pueden encontrar los siguientes artículos: - Un diario donde se explica veladamente que ha encontrado por fin una referencia al lugar que andaba buscando y que piensa partir a buscar la salvación de su esposa, aunque para ello tenga que condenarse o desertar. - Un libraco escrito en árabe. Si se encuentra quien lo traduzca se verá que es una edición del siglo XIX de un tomo llamado "Supersticiones del los rifeños". En un tono bastante despectivo se cuentan las tradiciones arcanas de la zona. El libro no contiene ningún hechizo y da 1% a Mitos de Cthulhu. Una tirada de conocimientos permite darse cuenta de que es un libro prohibido, aunque solo sea porque tiene dibujos de bichejos que supuestamente pululan por ahí, lo que va contra la ley coránica de no representar jamás a personas o animales. El libro les llevará unas doce horas de lectura a nuestros Pjs, al cabo de las cuales deberán tirar INT por dos, o bien Historia o Geografía para darse cuenta de que uno de los lugares citados concuerda con la zona en la que se supone que se vio últimamente a Cortina. Y ahora... ...ahora lo que se impone es mandar al grupillo de Pjs, que probablemente piensen que van a rescatar a sus compañeros de armas prisioneros entre los moros o que pueden haber desertado, a vérselas con unos gules tarados y guiados por un fanático que los conmina a resistir hasta el fin. Si todavía no tienen bastante, puede haber un ataque real de moros para diezmar a nuestros PJs.(o para equilibrar la balanza, si los PJs han salido en una unidad demasiado grande para los 15 gules que quedan). Determina esto sumando un 15% a la posibilidad de encuentro de una tropa de moros por cada día de camino que pasen hasta llevar a la kábila. Durante los cinco días que dura el camino hacia el blocao de marras, es posible que los Pjs se crucen acon los irregulares de Ratula. Cómo roleen la escena les va a proporcionar ayuda contra los gules o les va a diezmar. Ratula es el jefe de una pequeña tropa de mercenarios irregulares que se ha establecido en el Rif. Entre sus hombres se encuentran desertores de la legión francesa, veteranos de la primera guerra mundial sin otro oficio, renegados rifeños y algunos árabes aventureros. El encuentro se producirá en un despeñadero y si el soldado que está al mando de la tropa de los PJs no tiene reparo en pagar un pequeño peaje, no sólo los mercenarios serán muy amables, sino que les ofrecerán compartir camino y escoltarlos hasta la zona. Caso contrario, es muy posible que lleguen a las armas, o como mínimo huyan si se produce el ataque de los rifeños o el de los gules. La tropilla de Ratula es neutral y funciona de una forma un tanto anárquica. Contra lo que les parecerá a los Pjs, no son unos rufianes desalmados y traidores, sino que simplemente son unos inadaptados que buscan sobrevivir entre dos fuegos. Ratula puede ayudar a los Pjs a hacer un pacto temporal con los súbditos de Abd-El-Krim que también están atacados por los gules. Por cierto, que la gente de Ratula son tremendamente supersticiosos y hablan de la zona donde está el blocao al que se dirigen los Pjs como terreno mágico. Si han trabado una cierta amistad con el grupo de Pjs, lo más lejos que los acompañarán será hasta la kábila donde la patrulla española encontró los objetos de Cortina y los suyos. RATULA, JEFE DE GRUPO IRREGULAR FUE 15 CON 16 TAM 13 INT 18 POD 10 DES 16 APA 9 EDU 10 Bonus al daño: +1d4 Tiene la profesión de "Guerrero tribal" que aparece en la quinta edición de las reglas. Sus especialidades son las armas. LLegada al blocao Las incursiones por las kábilas cercanas se habrán vuelto cada vez más frecuentes. Según pasen por las kábilas más cercanas y si consiguen entablar algún tipo de contacto con los indígenas descubrirán que estos están aterrados. Eso sí, si los nativos describen sus visiones, lo mismo podría tratarse de una horda de monstruos que de una patrulla de incontrolados que roba niños. Pactar con los moros podría ser una solución para conjurar el peligro, pero una vez el módulo quede resuelto deberán poner los pies en polvorosa, que Abd el-Krim y los suyos no están para bromitas. En cualquier caso, el curso de acción más probable es el siguiente: Los Pjs llegarán primero a la kábila abandonada. Aunque no parece haber nadie, cualquiera que tire Descubrir podrá darse cuenta de que por todo el suelo hay huellas de unos pies deformes, que no corresponden a ningún pie humano: tirada de cordura (0/1) como consecuencia. Como es probable que los Pjs lleguen de día todo parecerá normal. Durante el día los gules duermen bajo el cementerio. En toda la zona del pueblo no se oye absolutamente nada ni hay rastro de seres vivos. La kábila y el blocao se encuentran en lo alto de una colinilla, una posición fácil de defender y un poco dura de tomar, a cinco días de marcha desde Ceuta. El blocao está a un cuarto de hora, y de camino a él, encontrarán algún que otro esqueleto despellejado por los buitres. Cuando estén a unos pocos metros, empezarán a ser disparados por uno de los soldados gules desde detrás de las defensas del blocao. Las balas deberían mantener a los Pjs a distancia el tiempo suficiente para que el vigilante se esconda junto a sus compañeros. Si a los PJs consiguieran meterse en el blocao perdido, deberán tirar cordura ante las imágenes que allí vean (te puedes inspirar en la cita de Arturo Barea al principio del módulo). El blocao comunica a través de túneles con la kábila más cercana, por lo que quedarse en él supone arriesgarse a convertirse en los asediados. El gul se ha metido por debajo de un agujero que está tapado con un cuerpo. Si los Pjs han entrado en los túneles a través del cementerio, aunque encontrarán antes al grupo de gules, les podrán ganar la iniciativa por estar estos dormidos durante el día. Caso de entrar por el blocao, el gul vigilante (quién por cierto, es de los que todavía retiene más la forma humana) dará la voz de alarma y los gules se pondrán en la sala inferior de los pasadizos en guardia para caer sobre los Pjs. Una vez estos estén prisioneros, sólo tendrán tres opciones: Si se consigue tomar la kábila y el blocao y o bien terminar con los gules (que de lo contrario seguirán saqueando la zona y atacando indistintamente a las patrullas españolas y a los castigados habitantes de las kábilas cercanas) o bien convencer a Cortina y a los suyos que depongan su actitud (por ejemplo, haciéndose acompañar por un mando, llevándole a Cortina una foto de su esposa, etc.) sé generoso con los Px. Incluso puede ser que si nuestros aguerridos Pjs son veteranos de África se conozcan ya con alguno de los soldados, lo que acentuará el dramatismo. Si cualquier Pj ha visto una foto de Cortina y lo identifica como tal, éste le pedirá noticias sobre su mujer. Si se le dice que ha muerto recuperará parte de su cordura como para volver a Ceuta y enfrentarse a un Consejo de Guerra. Lo único que se lo impide es su aspecto horrible y su pervertido sentido del deber. Las otras dos opciones son unirse a los gules o ser devorados por ellos. Las características de los gules están en el libro básico. JAIME CORTINA, CAPITÁN DE INFANTERÍA. FUE 18 CON 17 TAM 13 INT 19 POD 15 DES 12 APA 11 EDU 17 Bonus al daño: +1d4 Puntos de Vida: 14 Cordura actual: 5. Si dispones de la quinta de edición de La llamada de Cthulhu sus habilidades principales son las equivalentes a la profesión de Mando Militar MÁS las de la profesión de Soldado de a pie. Las habilidades de Mando Militar estarán a un mínimo de 40% todas y las de Soldado de a pie a un mínimo de 65%. Cortina se ha gando sus cargos en el frente. Por cierto, es bastante crítico con el cariz que están tomando las cosas en la guerra... Cortina es un tipo muy similar a Marlon Brando en "Apocalypse now" (al fin y al cabo el módulo parte muy vagamente de la misma premisa). This page hosted by Get your own Free Home Page